agosto 29, 2010

Mujeres con derecho a transpirar

Es cierto, y concuerdo perfectamente con que la transpiración puede llegar a convertirse en un problema, pero cuando veo este comercial definitivamente no me siento nada identificada y ciertamente no pondría en este grupo de mujeres ni a mis compañeras de trabajo más obsesionadas por la moda.







El grupo que nos presenta el comercial, me deja la sensación de estar mirando a un montón de mujeres descuidadas en su trabajo, y que sólo están pensando en las rebajas de un centro comercial. Pero eso no es todo, además de esto, su mayor preocupación es tener un agradable olor corporal mientras cavan un túnel.

Definitivamente, las mujeres reales, que trabajamos en oficinas reales, no nos estamos escapando a nuestro antojo para comprar cuanta cosa esté en oferta.

Pero realmente el detalle que más me molesta del comercial es su slogan “Somos capaces de todo, menos de transpirar”. Pues yo soy una mujer capaz de transpirar y brindo por eso. No soy despreocupada por mi apariencia o por mi aroma, pero definitivamente no me obsesiono, como me lo sugiere este comercial.


Las mujeres reales transpiramos y tenemos derecho a hacerlo. Está bien que no andemos por ahí sin pensar nunca en el asunto, pero puede ser inevitable cuando bailamos, cuando nos emocionamos, cuando hacemos ejercicio. ¡¡¡Y qué mejor que una pareja que nos haga transpirar!!! Jajaja.

Esta campaña es otra muestra de los conceptos errados que la publicidad insiste en reforzar. Sociedades cada vez más preocupadas por una pulcritud aparente que ha hecho que los pecados de nuestra época sean tener el pelo sucio y dejar caer una gota de sudor en el lugar equivocado. Por favor, creo que podemos vivir sin tantas preocupaciones.

Este comercial me parece una exageración, creo que refuerza estereotipos muy equivocados de la mujer actual y que abona aún más a las condiciones para ser aceptado en la sociedad. Simplemente, no puedes sudar… si lo haces, estás out.

Cada vez son más las presiones a las que nos vemos expuestos para poder pertenecer a grupos sociales. Que nuestro índice de masa corporal tiene que ser tal, que nos deben gustar tales marcas, debemos oler a la loción de moda, tener ropa que le guste a todos aunque no nos guste a nosotros, etc., etc., etc.

Asimismo, cada vez son más y mayores nuestros complejos por querer cumplir todos estos requisitos, cuando el único que nos debería importar es estar felices con nosotros mismos sin hacer daño a otros.

¡Gracias a la vida yo soy una mujer que aún transpira!

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