En otras entradas de este blog, he criticado el uso de internet y sobre todo el de las redes sociales por su influencia negativa en los procesos de socialización y convivencia en la sociedad. Sin embargo, se manifiestan cada vez más propuestas positivas que hacen eco de iniciativas individuales o grupales y logran movilizar gran cantidad de personas en busca de fines loables.
No quiero hablar precisamente del papel de las redes sociales en las movilizaciones que han empezado en Túnez y que han contagiado a varios países Árabes. Más bien quiero referirme a una realidad que me toca más directamente aunque esté fuera de mi país.
He conocido, precisamente a través de las redes sociales, la campaña Remángate que promueve una protesta civil en contra de las minas anti persona, desafortunadamente muy abundantes en Colombia.
A través de medios virtuales han convocado a toda la población para que hoy, 4 de abril de 2011, las personas remanguemos una manga de nuestro pantalón para solidarizarnos simbólicamente con todos los afectados por este crimen y para rechazar el uso de esta arma en el conflicto que vive nuestro país.
Grandes medios se han unido a esta protesta luego de ver la gran acogida que han tenido en las redes sociales haciendo que esta iniciativa pueda tener una mayor cobertura.
Así, este es un claro ejemplo, que nos muestra cómo los ciudadanos podemos poner temas en la agenda de los grandes medios de comunicación. La población debe saber que puede proponer actos de resistencia y protesta civil que tengan eco en los medios masivos y es importante resaltar el papel de las redes sociales para llegar a este objetivo.
Es para estas iniciativas que nos deben servir las nuevas tecnologías, porque en cierta medida se han convertido en las plazas públicas de la actualidad y está visto que los grandes medios las tienen en cuenta para determinar su agenda noticiosa. Estas iniciativas, en las redes sociales o en los grandes medios, constituyen un esfuerzo de comunicación para la paz en la que todos podemos ser actores activos.
Cabe aclarar que la verdadera fuerza de iniciativas para la paz, como la campaña Remángate, es válida en tanto que todos la publiquemos en nuestro perfil, pero cumple su verdadero objetivo cuando todos remanguemos nuestro pantalón. Si esto no se logra, está no será más que otra de tantas iniciativas virtuales que no llega a ninguna realidad.
Yo me remango mi pantalón y espero que todos ustedes lo hagan también.
http://www.remangate.org/ 
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