El concepto de género está ligado a significados e imaginarios culturales y puede variar según cada sociedad y momento histórico.
Así, en este proceso, tanto hombres como mujeres hemos sido llenados de unas características y se nos ha privado de muchas otras que se asumirán como anormales para cada género.
En este caso me voy a centrar en las características que se nos han asignado a las mujeres. Nosotras somos, para lo que me interesa precisar en esta publicación, débiles, frágiles, incapaces de defendernos, sentimentales, inestables y dependientes, ya sea de nuestros padres o de una pareja.
Esta carga conceptual que se nos ha asignado también nos delimita ciertos roles sociales que son la concreción de los estereotipos de género. Roles que muchas veces nos contradicen como individuos y que no siempre tendríamos porque adoptar.
Así por ejemplo, las mujeres estamos menos capacitadas, ante los ojos de algunas esferas sociales, para asumir roles de jefaturas o altos cargos en empresas. Esto por supuesto, porque somos muy apasionadas e incapaces de separar los sentimientos de la razón. Aquí entre nos: si una mujer es capaz de hacer esto, generalmente le darán el calificativo de “poco femenina”.
En general, la mujer es vista como un sujeto-objeto débil e impulsivo y estas características le impiden asumir roles que exijan independencia, inteligencia y fortaleza.
Una vez más, y como ya hemos visto en entradas anteriores de este blog, la publicidad está a la orden del día en el refuerzo y perpetuación de este tipo de órdenes y conceptos.
En este caso se trata de un poster de la película “La Víctima Perfecta”. Con su slogan “En cada ciudad hay miles de mujeres que viven solas. Ellas son LA VICTIMA PERFECTA” se muestra a la mujer como un ser incapaz de mantenerse a salvo sin el cuidado o la protección de un hombre.
El mensaje de este poster victimiza a la mujer y refuerza la creencia de la sociedad con respecto a que a una mujer sola se le puede atacar y se puede violentar en cualquier momento cuando no está bajo la protección de alguien más.
Muchos mensajes como este pasan desapercibidos para la mayoría de las personas porque hacen parte del grupo de conceptos que se han construido alrededor de la mujer.
Entonces, volvemos al mismo dilema: ¿Qué fue primero? ¿El concepto social o la legitimación y el refuerzo publicitario de dicho concepto?
Para ampliar el tema de la mujer vista desde la publicidad, les recomiendo http://www.educacionenvalores.org/IMG/pdf/analisis-genero-publicidad.pdf
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