abril 02, 2012

Kony 2012, el modelo de los buenos y los malos; los salvadores y los desvalidos


Después de la tormenta de comentarios, apoyos y críticas que generó Kony 2012, el video catalogado como el más viral de la historia alcanzando 100 mil vistas en 6 días, ahora creo que estoy preparada para escribir algunas anotaciones objetivas acerca de este tema tan pasional y tan complejo.




Desde lo técnico y lo comunicativo, hay que reconocer que el video es impecable, comunica claramente su objetivo, brinda herramientas para lograrlo e implica directa y eficazmente a su audiencia.

Hasta aquí todo muy bien, una pieza de comunicación y propaganda muy bien pensada y muy bien realizada. Pero basta pensar un poco más para que esta gran pieza empiece a flaquear en temas de fondo.

Antes de empezar a analizar lo componentes sociales, políticos, económicos y antropológicos que, en mi opinión, constituyen una falla en esta poderosa campaña, quiero aclarar que la crítica a este video no implica en ningún momento que las demandas hechas en el mismo sean percibidas por mi como una rotunda mentira, simplemente quiero destacar que en este video, el fin justificó los medios, estrategia que puede ponerse muy en contra cuando se tratan temas complejos como el conflicto de Uganda.

Empezando, creo que lo primero que debemos tener en cuenta es la visión de los emisores de este mensaje. Hay que tener en cuenta que la sociedad estadounidense ha crecido en un país posicionado en muchos escenarios como un falso salvador de la humanidad. Desde el cine a las noticias de intervenciones militares, podemos ver una postura absolutista, asistencialista, paternalista, reduccionista de los conflictos y con intereses económicos, políticos y militares detrás de sus “buenas intenciones de salvar el mundo”.

Con esto, no quiero decir que las personas realizadoras del video quieran hacer un mal a la población de Uganda, pero es importante saber los paradigmas de su sociedad para entender qué es lo que consideran correcto a la hora de intervenir en un conflicto como el que nos exponen en el video Kony 2012.

Teniendo en cuenta estos esquemas de pensamiento, podemos ver que el video nos muestra precisamente una visión paternalista, asistencialista y amarillista de un conflicto que, además, sólo nos explican a través del rostro de un personaje: “Kony, el malo de la película”.

A través de un objetivo que nos une a todos: “Justicia”. El conflicto queda reducido a unos buenos, los niños; y un malo, Kony. Pero ¿Realmente será tan simple este conflicto? ¿Realmente acabarán los problemas de Uganda cuando este personaje sea capturado o asesinado?

En su afán de llamar la atención, esta pieza de propaganda no nos cuenta causas, consecuencias, ni contextos del conflicto, también en este aspecto tiene mucho que ver la cultura del emisor, sólo hay que ver intervenciones como las de Afganistán o Irak para darse cuenta de que este tipo de imaginarios sólo funcionan en las películas de Hollywood.

Así se refirieron sus propios autores acerca de sus esfuerzos para atraer la atención del público:

"Hemos hecho 10 documentales antes que este, y los hemos mostrado en institutos y universidades desde 2006. Hemos construido una base de apoyo a través de nuestros otros films. Pero la realidad es que  trabajamos muy duro e hicimos todos esos vídeos y pusimos tanto esfuerzo en ellos y consiguieron 3.000 visitas. Y entonces un vídeo con un gato tirando de la cadena tiene 40 millones de visitas. Eso nos dejó diciendo ¿qué estamos haciendo mal? Y un día, uno de nuestros compañeros dijo "tío, esto sería mucho más fácil si pudiéramos hacer a Joseph Kony famoso y la gente supiera quién es. No tendríamos que luchar tan duro para conseguir la atención sobre estos asuntos en Uganda". Esa fue la inspiración. Después de eso, nuestra meta fue hacer una película que pudieras ver on line, que fuera entretenida que contara la historia de un modo digerible. Y no teníamos ni idea de lo hambrienta que estaba la audiencia global de eso".

Resulta maquiavélico que en pro de lograr su objetivo de atención, los realizadores del video hayan recurrido a herramientas que apuntan al impulso físico e irracional como son la escandalización, el amarillismo, la polarización de buenos y malos, la humanización o deshumanización de quienes participan en el conflicto, la apelación al sentido de culpa de los espectadores, entre otros.

Este tipo de campañas, seguramente con muy buenas intenciones, terminan ofreciendo soluciones falsas y asistencialistas a conflictos que tienen gran complejidad y que seguramente no acabarán cuando todos unamos esfuerzos para matar al “Tipo Malo”.

El asistencialismo y el paternalismo sólo resuelven problemas a corto plazo, pero no cambian el mundo ni el curso de la historia humana, como pretenden hacernos creer los realizadores del video. Además, esta característica se agrava si sumamos la súplica de Invisible Children por una intervención militar en Uganda.

Hay que anotar también, que en este tipo de material es tan importante lo que se muestra como lo que se oculta.

Así, como anota John M. Ackerman en su artículo “Kony 2012” que podemos encontrar en este link http://www.proceso.com.mx/?p=302691

“Este tipo de proyectos de comunicación y asistencia esconden más que lo que revelan, ya que si bien los fondos recaudados muchas veces sí resuelven problemas concretos en el corto plazo, a la larga pueden empeorar la situación. Las hambrunas y la violencia en África no son consecuencia de la falta de “asistencia” desde los países del norte, sino precisamente el resultado de siglos de explotación e intervención por estos mismos países colonizadores.”

De esta manera, seguimos construyendo redes de complejidad que no se mencionan en un video simplista de 30 minutos y que se preocupa más por revolver nuestras entrañas que nuestra razón, haciéndonos creer que somos dioses que unidos salvaremos a los “pobres y desvalidos negritos de África”, concepción que ha sido alimentada por un orden social erigido desde la colonización de los países africanos.

Por otro lado, tampoco se menciona nada acerca del actual presidente de Uganda, Musevini, quien se ha mantenido en el poder desde 1986  tras un golpe de estado que lo llevó a declararse presidente y varias elecciones de dudosa transparencia.

Musevini ha descartado la democracia pluripartidista en su país y según la Organización Mundial de la Salud, condujo hacia campos de concentración a personas ugandesas durante 20 años causando la muerte de más de mil niños, mujeres y hombres.


Es obvio que podríamos quedarnos aquí explicando diversos hechos y realidades que hacen parte del conflicto que ha vivido Uganda durante varios años, pero lo importante es que quede claro que en piezas de comunicación como el video analizado en este texto, se muestra una parte muy pequeña de la realidad y que indiscutiblemente los espectadores debemos estar siempre atentos, hacernos preguntas, poner en duda lo que nos muestran tan sencillo y sobre todo, esperar que mensajes como estos lleguen a la razón antes de darles un “Me gusta” o un “Compartir” porque se nos han movido intensamente las emociones.



Enlaces interesantes


Video Kony 2012: http://www.youtube.com/watch?v=USZo1AkLxYM&feature=related

Análisis interesantes: 


http://www.proceso.com.mx/?p=302691


http://www.umoya.org/index.php/noticias-topmenu-19/8039-kony-2012-la-propaganda-pro-museveni-y-africom-de-invisible-children

http://blogs.elpais.com/trending-topics/2012/03/asi-te-ha-manipulado-el-video-de-kony-2012.html

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