mayo 24, 2012

Perspectivas audiovisuales del conflicto urbano en Medellín III


Especiales Pirry: Guerra de Combos en Medellín

Este reportaje se centra en un momento específico y coyuntural del conflicto que se presenta luego de la captura y extradición, en el año 2008, de jefes paramilitares que movían los hilos de las bandas y combos de Medellín.
Con este hecho, se da en Medellín un reordenamiento de intereses y comandantes que genera nuevas dinámicas en el conflicto. Pirry expone principalmente el caso de la Comuna 1 de Medellín, que para ese momento presentaba fuertes combates.

El objetivo principal de este reportaje es hablar de un supuesto acuerdo de no agresión entre las bandas que se rompe por diversos factores que nos presenta el programa. 

- Amplitud en la explicación del conflicto

En el reportaje se hace una corta pero clara contextualización del conflicto en Medellín a partir de los años 80, con Pablo Escobar a la cabeza. Además, hace un amplio recuento de hechos y cifras del conflicto desde el año 2008 hasta los primeros meses del 2010.
Esta contextualización permite entender los procesos del conflicto entre el 2008 y el 2010, que se constituyen en puntos de quiebre para la dinámica y el manejo de la situación en la ciudad.
El reportaje da voz a varios actores que buscan aclarar temas como la existencia o no de la Oficina de Envigado, quiénes son los actores del conflicto, si es real o no una tregua entre los combos de Medellín (Comuna 1) iniciada en Febrero de 2010 y cuáles son los factores alrededor de esta tregua.
Para analizar y contextualizar a la audiencia, el presentador se vale de cifras de instituciones reconocidas y avaladas, lo que genera una mayor confianza y credibilidad en su discurso, mientras permite mayor claridad en la información y los argumentos que están presentando.
Así, logra centrar su discurso en el tema principal de la tregua, pero no se desliga de todos los demás hechos que giran alrededor del conflicto. En este sentido, hace algunas entrevistas a víctimas, especialmente tocando el tema del desplazamiento intraurbano que se ha generado en Medellín y que se presenta como un problema creciente.
- Presentador: “Según cifras de la Personería, un total de 2600 personas se vieron forzadas a abandonar sus hogares en el 2009 en Medellín…”
Por otro lado, a pesar de dar voz a muchos actores y analistas del conflicto, no hay un acercamiento real a las personas como seres humanos sino sólo como víctimas, como combatientes o como analistas y observadores oficiales.
De esta manera, no se logra identificar completamente esa dualidad victima/victimario que sí presentan algunos otros trabajos. Este reportaje muestra al victimario encapuchado y escondido con su armamento, sin familia, sin vínculos, sin rostro y a la víctima, que se niega a vivir de esa manera y tiene que huir.
- Presentador: “Este es alias Duncan, de quien nunca pudimos ver su verdadero rostro, uno de los soldados de combo de La Silla. Y a su manera, explica las razones que lo llevaron, según él, a defenderse del combo del frente.” 
Es claro que estas son situaciones reales del conflicto. El reportaje no pretende inventarlas y presenta incluso un comentario de la oficina de Derechos Humanos de la Personería de Medellín en donde se habla de cómo el narcotráfico utiliza a jóvenes con situaciones socioeconómicas difíciles para el combate en las comunas. Sin embargo, esto no es suficiente para mostrar la complejidad de dicha dualidad y no hay ninguna anécdota o historia que muestre lo delgada que es la línea entre ser víctima y convertirse en victimario o incluso, ser ambas cosas a la vez.
Por otro lado, el reportaje no menciona la vida del barrio más allá de la violencia, su centro en este sentido es recalcar con imágenes, testimonios y relatos del narrador, la violencia que acecha cada minuto a la comunidad. Así, deja por fuera a los actores que han generado iniciativas diferentes a la violencia y los alcances de dichos proyectos. 
Asimismo, apenas menciona la alta inversión, que en materia social ha hecho la alcaldía de Medellín en los últimos años, específicamente en las comunas. Pasa casi como un comentario desapercibido y que poco a poco irá perdiendo peso dentro del reportaje. 
Esta imagen, refuerza el estigma de las comunidades violentas que no tienen mucho más para mostrar. En este sentido, es cierto que la Comuna 1 vivía en ese momento un fuerte conflicto armado, pero tenemos claro que los medios pueden delimitar las realidades y mostrarlas tan amplias o estrechas como sea el foco de su discurso.
Así, el reportaje habla de situaciones bastante específicas que se enmarcan dentro de una tregua firmada por los combos con la gestión de una Comisión por la Vida, conformada por personas naturales de influencia en la ciudad. Pero más allá de los hechos de guerra que están alrededor de este tema, el reportaje no muestra mucho de la comunidad, de cómo vive el conflicto y de los procesos que se presentan dentro de ella para alimentar o intentar disminuir la situación de violencia.
Por otro lado, en algunas partes de su discurso, muestra imágenes directas de personas fallecidas o heridas, por ejemplo en la sala de urgencias de un hospital al que hace un cubrimiento especial durante toda una noche.
Este cubrimiento, supuestamente en búsqueda de las cifras de muertes en enfrentamientos de combos, es innecesario puesto que ese dato puede presentarse con recursos diferentes a los de imágenes explícitas de violencia que sólo generan la impresión del espectador y, en muchas ocasiones, la magnificación de los hechos violentos reales.
- Presentador: “Este es el servicio de urgencias que recibe todos los heridos que bajan de las laderas de Medellín. A este hospital de guerra han llegado sicarios a rematar a sus víctimas en las camillas. Incluso, alguna vez, arrojaron una granada para finalizar un trabajo inconcluso…” 
Durante aproximadamente un minuto, el video muestra imágenes de personas heridas con arma blanca y con disparos en una sala de urgencias mientras son pasados a camillas y revisados por los médicos. No hay ni siquiera un filtro de color en el video y se muestran las imágenes de manera cruda sin que con esto se cumpla un objetivo claro dentro del reportaje ya que el presentador concluye en medio de las imágenes: 
- Presentador: “…Pero pese a los muchos heridos por arma blanca que llegaron esta noche, y hasta uno por arma de fuego que llegó a las tres de la mañana, al menos por hoy, extrañamente, no murió nadie en Medellín, gracias  a Dios, como consecuencia de la guerra entre los combos.” 

- Foco principal en el que centra el problema

En este reportaje, el foco está puesto en los hechos del conflicto que hay alrededor de la tregua pactada por los combos de la Comuna 1 de Medellín. Este foco presenta principalmente los hechos de violencia alrededor del tema principal, la tregua, y deja por fuera a la comunidad afectada por el conflicto, limitándose a presentar algunos casos de desplazamiento y algunas fachadas de viviendas con impactos de bala.
En ningún momento se le pregunta a la comunidad qué piensa acerca del pacto, si han sido parte activa del mismo, si saben que existe y cómo funciona. La comunidad en este sentido es completamente invisible para el espectador. 
Así, los hechos de violencia son resaltados incluso por encima del hecho de la tregua y finalmente el espectador entiende el análisis acerca de este acuerdo pero resalta mucho más el hecho de violencia, muerte y conflicto.
Aunque se da voz a varias organizaciones que hablan de actores y procesos que han sido parte de la problemática en Medellín, no se logra dar un panorama amplio y humanizante de la comunidad sino que parece reforzarse el estigma de la violencia como única opción para estas zonas de la ciudad. Se entrevista a observadores que conocen y han analizado el conflicto pero no directamente a las personas que lo viven, excepto en los casos de dos víctimas directas de desplazamiento. 
 - Lenguaje utilizado
El lenguaje utilizado tiene una carga bastante poética que le da dramatismo al relato del presentador y utiliza muchas adjetivaciones a veces imprecisas y cargadas de emotividad.
- Presentador: “El problema es latente, el problema es real, tan grave y amenaza de tal manera a la por todos amada, admirada, querida e idolatrada Medellín, que el asunto ahora es motivo de arengas apasionadas y defensas, tristemente a veces, ni siquiera por las cifras sino por las ganas de aparentar.”
- Presentador: “Y desempacamos ligeros, pensando que de tanto muerto no habría espacio para nuestras maletas…”
- Presentador: “… en esta ciudad de luces y sombras que parece sentenciada por los nuevos bárbaros de la guerra.”
- Presentador: “Pero lo único claro es que la gente del común es la que padece las consecuencias nefastas del fuego cruzado.”
- Presentador: “…esta ciudad indomable y aporreada.”

Se encuentran en todo el reportaje expresiones como las anteriores que no son claras y que en muchos casos buscan solamente cargar de emotividad el discurso olvidándose de la precisión de conceptos que se debe tener al tratar este tipo de temas.
Al referirse, por ejemplo, a la “gente del común” no es claro a qué actor del conflicto está haciendo referencia, si todas las víctimas son gente del común, si los jóvenes combatientes no son gente del común y por tanto no pueden ser tratados como víctimas. Estas expresiones dejan muchos conceptos sueltos que refuerzan la revictimización y los estereotipos según la visión de cada espectador.
En este caso, el estilo interfiere muchas veces con la claridad de la información. Si vamos a la cifras nos queda una sensación de mucha precisión y objetividad en los datos, sin embargo, cuando observamos las adjetivaciones del presentador encontramos muchos conceptos que quedan a consideración del espectador y que incluso claramente cargan de significado hechos, lugares y personas que no tendrían por qué ser calificadas de la manera como se hace.
Un ejemplo de esto es cuando el presentador se refiere a las urgencias de un hospital como “Hospital de guerra”.
En general el lenguaje utilizado por el presentador busca atraer la atención del espectador y construir juegos de palabras que suenen convincentes al estar mezclados con cifras sustentadas.
Por otro lado, en este reportaje vemos la inserción de algunas imágenes que pertenecen a una presentación teatral realizada por un habitante de Medellín y que personifica a un joven de la comuna.
En dichas imágenes vemos una exageración en el uso del parlache y en las narrativas de hechos violentos que suceden en las comunas. Según el presentador del programa, nadie puede contar como este personaje de teatro, cómo es la realidad en las comunas de Medellín.
- El Parcero: “Los que roban, los que matan, los que delinquen, los que no quieren… toda esa gente, es hija mía. Sabe que parcerito, eso le decía en estos días la violencia a Dios, mientras este moría… créalo”

Estas líneas reflejan la desesperanza de estas comunidades y legitiman la violencia como única opción de vida para los jóvenes. Cabe aquí resaltar que el reportaje no muestra jóvenes, que como este teatrero, son exitosos en lo que hacen pero que han decidido construir paz en vez de perpetrar la violencia. 
Sin embargo, es bastante contradictorio escuchar a este personaje que refuerza, con su lenguaje y sus historias, el estereotipo del joven que vive en las comunas destinado sólo a robar o matar, y luego escuchar  a los jóvenes entrevistados, el combatiente y el desplazado, que no hablan parlache.
Este personaje de teatro llamado el Parcero del Popular #8 critica los procesos de intervención, por ejemplo urbanística, que buscan incluir y resignificar las comunas dentro de la ciudad, y no presenta soluciones ni un análisis crítico de esta realidad sino que la deshumaniza y trivializa convirtiendo los hechos violentos en chistes que hacen que su público se ría, por ejemplo, de que un joven asesinó a otro.
- El parcero: “Los niños buenos se acuestan temprano, a los niños malos los acostamos nosotros.”

Esto, refiriéndose a los toques de queda que imponen los combos en algunos barrios de las comunas. 
El lenguaje específico de este personaje, carga aún más el discurso general del reportaje con estereotipos acerca de los jóvenes de las comunas, más aún cuando no se muestran otros ejemplos de artistas o jóvenes exitosos en otras profesiones que también han construido su futuro partiendo de las comunas.

- Elementos de la narrativa audiovisual

En el reportaje se hace mucho uso de una sucesión de imágenes rápidas como cortinilla de un escenario a otro. Las imágenes que se muestran en este recurso audiovisual hacen referencia a estereotipos de lo que significa ser un joven delincuente de las comunas.
Por ejemplo, se muestran imágenes de armas seguidas de una imagen de la virgen, lo que refuerza la idea de la justificación que encuentran estos muchachos en la religión y lo devotos que son a la virgen a quien se encomiendan antes de ir a matar.
Sin embargo, por las otras coberturas presentadas en este trabajo, podemos deducir que esta estética y esta cultura religiosa del sicariato era muy frecuente en los años 80 pero ahora los jóvenes están en el conflicto por dinámicas diferentes y su manera de leerlo y expresarlo también ha cambiado. Los elementos religiosos no son tan fuertes ahora y se ve un aumento de apropiaciones culturales como el hip hop o el rap tanto dentro como fuera del discurso del conflicto.
En este sentido, esta serie de imágenes lo que genera es la perpetuación de un imaginario colectivo acerca de una realidad que ha sufrido modificaciones y evoluciones, y que por consiguiente, debe enfrentarse de manera diferente.
Por otro lado, se presentan imágenes crudas de violencia y personas heridas, incluso sin que estas aporten al discurso del conflicto de combos en Medellín. Esto hace que se magnifique la percepción de violencia y pone un ingrediente más al sensacionalismo generado por el lenguaje general que usa el reportaje.

1 comentario:

  1. el senor pirry debe de documentarse antes de hacersus comentarios. en medellin, no se si en otras ciidades comuna es un grupo de barrios, la ciidad esta divida en comunas, cada comuna esta dividida en varios barrios. no quiere decir que al mencionar co,unas, todas tienen que estar llenas de problemas. yo vivo en la comuna 12 formada por los barrios mas pacificos y tradicionales de medllin,ej:laureles, simon bolivar, etc
    ah, sr. pirri, en bogota tambien hay barrios y localidades con peores problemas y conflictos y con mas hambre q los de aca, y estan mas cerca de usted.

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Muchas gracias por tu Cacareo. Espero que te suscribas al blog y recibas mis publicaciones en tu e-mail.

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