septiembre 08, 2010

Las imprecisiones de la historia convertida en telenovela

La Pola, nueva súper producción de Canal RCN, nos cuenta una historia bastante apasionada de la heroína de la Independencia Policarpa Salavarrieta (La Pola).




Desgraciadamente, la mayoría de los televidentes que se pegarán cada anoche a sus televisores para ver esta espectacular historia, no tendrán los conocimientos suficientes para hacer un mínimo análisis que deja sin piso histórico a esta historia.


Indagando un poco, es fácil encontrar que La Pola, "Amar la hizo libre", reduce una gran heroína a una rebelde con un amor prohibido que han convertido en el leit motiv de esta historia.


La verdad es que su amor no era prohibido, “desde un comienzo, entre Alejo y Policarpa surgió el amor y rápidamente pensaron en contraer nupcias en 1810, para lo cual Policarpa comenzó a ahorrar algunos sueldos de lo que ganaba con sus costuras. Pero los acontecimientos revolucionarios les obligaron a aplazar el matrimonio”.


Además, muestran a Alejo Sabaraín como defensor de la corona española, (motivo por el cual su amor es prohibido) pero lo cierto es que Alejo fue parte de las filas de los ejércitos rebeldes de Nariño y por una carta que poseía al momento de su captura, descubrieron y capturaron a La Pola.


Nos muestran a una mujer rebelada contra todas las reglas sociales de la época, cuando la verdad es que La Pola conocía perfectamente el arte de cocer y fue por este conocimiento que pudo cumplir su verdadera misión en la causa libertadora.


Ella no participó en batallas, ni fue una mujer de armas, actuó como espía en la sociedad bogotana para mantener a las tropas libertadoras enteradas de los movimientos españoles. Por su excelente desempeño en la costura, pudo ingresar a casas de prestantes familias españolas y así consiguió valiosa información para los militares criollos.

Ese fue el verdadero heroísmo de La Pola, esa fue su verdadera y valiosa contribución. Fue una mujer valiente hasta el momento de enfrentarse a la muerte, cuando en el patíbulo donde caería fusilado su cuerpo pronunció estas palabras: "¡Pueblo indolente! ¡Cuán distinta sería hoy vuestra suerte si conocierais el precio de la libertad! Pero no es tarde. Ved que, mujer y joven, me sobra valor para sufrir la muerte y mil muertes más. ¡No olvidéis este ejemplo!"


Esta producción de 90 capítulos, que RCN presenta como el resultado de 4 años de exhaustiva investigación termina cayendo en la espectacularidad de una producción para televisión y se aleja bastante de la historia real en la cual se basa.


Es una lástima que esta sea la única mirada que muchos de nuestros niños y jóvenes tendrán. No es un secreto para nadie que la enseñanza de nuestra historia deja mucho que desear y La Pola es otro claro ejemplo de que la televisión no es el mejor medio para la educación.


Ojalá indaguemos más acerca de los contenidos que recibimos, que nos inquietemos por lo que vemos, lo que oímos y lo que aprendemos, porque como en este caso, las versiones infieles de la historia, abundan.

5 comentarios:

  1. Mmmmm, cabria preguntarse, que hicieron con los tres años 360 dias que les sobraron para escribir tan triste adaptacion.
    Creo que te identificas con la Pola, ambas tienen lo que en aquellos y estos tiempos hace falta, conciencia temporal, sentido de la ubicacion en el tiempo y el deber de utilizar el escazo tiempo que tenemos para realizar actos que valgan la pena y se inscriban en una memoria historica, utopia en este mundo cada vez mas amnesico.

    ResponderEliminar
  2. Hola, que bueno contar con tus opiniones... aunque no me creo merecedora de tal comparación. Estamos en contacto.

    ResponderEliminar
  3. Creo que la televisión puede ser un buen medio para enseñar; como es el caso de la invitación que hace un canal regional a través de su programa: 200, Historias Bicentenarias, donde realmente se hace un recorrido por 200 años de historia de Colombia. Me parece también que esta no deja de ser otra novela de las tantas que salen para entretener, pero en la que no puede esperarse que se cumpla con el compromiso de ser un referente educativo, para ello estarían otros espacios y canales televisivos.

    ResponderEliminar
  4. Comprendo tu posición, pero claramente tendríamos que hacer la distinción inicial de que se trata de una telenovela y no de un documental. Paralelo a ésta distinción es importante tener en cuenta la existencia de la UCRONÍA como subgénero en el lenguaje de la ficción, sin afirmar que ésta producción lo sea. Si la precisión histórica fuera un requisito a la hora de llevar temás del pasado a la pantalla, no existirían películas tales como "bastardos sin gloria" o "lo que el tiempo se llevó". Me alegra sobremanera que nuestros escritores indaguen en la historia del país para construir sus relatos; técnicas en las que nos aventajan por mucho otros paises. Lo que realmente me precupa es cómo estos contenidos evidencian la deficiencia del sistema educativo colombiano, pues no podemos pretender que nuestro conocimiento sobre la historia del país y sus próceres, dependa de la telenovela de la noche.

    ResponderEliminar
  5. Estoy de acuerdo. El género de la telenovela no tiene porque ser completamente fiel a los hechos en los que se basa. Lo que pretendo es que las personas se inquieten por indagar acerca de los mensajes que reciben. Además, comparto completamente contigo la evidencia de las falencias en nuestra educación histórica.Creo que la construcción necesaria para aprovechar los medios de comuniación parte de muchas variantes y parece que en nuestro país estamos bastante rajados.

    ResponderEliminar

Muchas gracias por tu Cacareo. Espero que te suscribas al blog y recibas mis publicaciones en tu e-mail.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...